Razones por las que ser un bailarín también es ser un atleta de alto rendimiento
Actualizado: 31 ene 2022

Ambas prácticas requieren de constancia, disciplina y años de preparación. Ofrecen grandes beneficios al cuerpo y mente, además de que en ambas es necesario iniciar a temprana edad para lograr el desarrollo adecuado.
La revista Quo se dio a la tarea de recopilar algunos estudios publicados por la Universidad de Hertfordshire en donde se encontró que el estado físico de un bailarín es un fuerte contendiente (en el sentido físico) contra nadadores de los principales equipos en este país. Dicho estudio analizó a miembros del Royal Ballet y a un equipo de natación profesional, entre los que se incluían miembros del equipo olímpico. Todos fueron sometidos a una serie de pruebas con la finalidad de medir sus aptitudes físicas, tales como la fuerza, equilibrio, resistencia, flexibilidad y estado psicológico.
De estas medidas, los bailarines puntuaron más alto en 7 de 10 pruebas, incluyendo fuerza de agarre que en los bailarines resultó ser de un 25% más alta.
Otro de los estudios publicados fue realizado por el American Journal of Sports Medicine, el cual estudió a 40 bailarines de ballet y 40 atletas de élite, mismos que realizaron una prueba inicial de salto sobre una pierna desde una plataforma de 30 centímetros de altura. Luego realizaron repeticiones de step-ups y saltos para aumentar la fatiga, antes de saltar de la plataforma nuevamente. El resultado fue que los bailarines tardaron más tiempo en fatigarse que los atletas.
En cuanto al grupo de músculos, en el cuerpo de un bailarín, no son solo las piernas las que están especialmente preparadas, también se desarrollaron los músculos de la espalda y base con la finalidad de proporcionar mayor estabilidad, así como mantener esos músculos comprometidos en cada movimiento.